02 enero 2006

Utopía de una propuesta política.

Esta propuesta, espero que sea motivo de reflexión para nuestra clase política y su demagogia con los ciudadanos.
Un alcalde, un concejal, no lucha ni vive para el pueblo, ya que incumplen sistemáticamente, este quien este, da igual el color político, las promesas que pactaron, para con sus votantes.
Una corporación que es capaz de asignarse sus propios sueldos, sin que ellos sean capaces de terminar una gestión pagando las facturas de empresas que han mantenido una relación laboral con la misma, y por ende con el ayuntamiento, solo reciben o merecen un nombre; Caraduras.
Es pues esta la razón por lo que propongo lo siguiente:
Señores Alcaldes, Concejales y demás fauna que viven de sueldos que nosotros los ciudadanos les pagamos, ¿quieren cobrar sueldos millonarios?, de acuerdo, van a estar algunos de ustedes cuatro años (que se convierten en muchos más, cuando prueban el sillón de los poderes fácticos), y por esta razón deben de contrarrestar esta perdida de sus trabajos o quehaceres diarios, con este percebimiento salarial, de tan grande cuantía.
Ahora bien hagamos una ley, en la que ustedes perciban estos dineros de sus emolumentos por objetivos conseguidos.
Esto que digo, quedaría reflejado con el siguiente ejemplo.
Un alcalde quiere cobrar 50.000 € al año, de acuerdo, ningún reparo, pero para percibir este sueldo en su totalidad, hagamos el ejercicio siguiente:
Cobre una mensualidad de 1500 € por catorce pagas por supuesto (sueldo muy dignísimo, según puede observar en las nominas de los funcionarios que trabajan en sus ayuntamientos.) y cuando finalice el año, si ha cumplido con sus objetivos para ese año, si ha conseguido pagar a todos los proveedores del ayuntamiento, bien por sus servicios prestados, o por las compras efectuadas por el consistorio, y su gestión ha sido digna de elogio por parte de los ciudadanos, entonces si, cobren de una sola vez íntegramente el resto de su salario en una sola paga, como premio a su labor.
Ahora bien si por el contrario no ha podido asumir los objetivos fijados, ni ha cumplido con muchísimos de sus proveedores, las formas de pago para con ellos, no se ha de preocupar, cobra un sueldo digno de 21.000 € anuales, que ya les gustaría a muchos ciudadanos cobrarlo, y claro dimita, por dignidad dimita.
Espero que esta pequeña aportación sea al menos un motivo de meditación para la clase política que buena falta les hace.
Demonche

1 comentario:

Anónimo dijo...

Je je.... muy directo, muy tuyo.
Tú sigue escribiendo, que yo te seguiré leyendo.
Suerte.